Laura De Stefano
Veintiocho Cáritas Parroquiales, conformadas desde Puerto Maya a Chuspa y desde el puerto a Galipán, fueron formalmente instituidas ayer por el obispo de La Guaira, Raúl Biord Castillo, en la Catedral en ocasión de la fiesta de San Pedro y San Pablo Apóstol.
El director de Cáritas La Guaira, diácono Rubén Perdomo, lo calificó de un día histórico para la Diócesis y para las Cáritas a nivel nacional porque “para nosotros es una bendición inmensa y para este pueblo saber que tienen unos equipos de colaboradores dispuestos a entregar su vida en nombre de la Iglesia y de Cristo para atender a los más necesitados”.
Explicó que por cada Cáritas Parroquial se nombró una junta directiva de cinco personas representadas por los párrocos como asesores, un coordinador, un tesorero, un secretario y un vocal. Adicionalmente en cada una de estas organizaciones existe un grupo de 600 voluntarios siempre dispuesto a servir en los diferentes programas como son el Buen Samaritano y Alimentamos la Esperanza, que son los comedores.
Aunque fue este martes que se juramentaron, aclaró que estas Cáritas están funcionando hace aproximadamente 5 años de manera formal, pero no se habían hecho una juramentación como tal.
“Nosotros cada día venimos sembrando una identidad que es muy grande para nuestros equipos diocesanos, por ejemplo ya tenemos las franelas, los chalecos, una junta directiva totalmente instituidas donde desde las mismas Cáritas parroquiales se pueden adelantar proyectos para pedir ayuda a organismos internacionales o nacionales. Lo que estamos es dándole una formalidad a través de un proceso que se ha venido gestando y yo como director he venido plasmando desde hace dos años para acá con unos pilares fundamentales, que son el del acompañamiento, el de la formación y hoy se cierra con la consolidación”.
Esta juramentación se logró a través de un proceso, pues no ha sido fácil. Comenzaron con una escuela pastoral, la primera en 2017 y la segunda en 2020-21, que a pesar de la adversidad y de la pandemia han logrado extender la mano al más necesitado. “No nos detuvimos, al contrario no lanzamos más a la calle a enfrentar las necesidades y sufrimiento del pueblo. A medida que fuimos fortaleciendo este trabajo y esta pastoral, la gente cada día se fue enamorando más. Por eso vimos la necesidad de formalizar este trabajo y de nombrar estas juntas directivas”.
Programas indetenibles
Las funciones de las Cáritas parroquiales es atender a la gente a través de los programas que maneja la Cáritas Diocesana que son seis en este momento: Alimentamos la Esperanza, El Buen Samaritano, el Programa Samán, el Programa Tengo, que son las bolsas de alimento para ayudar a muchas comunidades dispersas, Agua Segura y de Formación. También hay Cáritas que están trabajando otros tipos de programas como la ayuda a las personas de la tercera edad, una de ellas es la parroquia San Miguel Arcángel de Vista al Mar.
Perdomo manifestó que ninguno de los programas se han detenido por la pandemia, por el contrario ha aumentando la gran ayuda social. Inclusive la Diócesis ha impulsado la ayuda con el programa el Buen Samaritano que es un banco de medicinas, actualmente existen ocho desde la montaña hasta Chuspa pasando por el este, el centro y todas las zonas pastorales.
Las ayudas vienen de organismos como Adveniat y de algunos donantes que tienen a nivel nacional como el Dividendo Voluntario para la Comunidad con algunos alimentos. Recordó que aquellos que desean formar parte de Cáritas, deben acercarse a sus parroquias y comenzar a trabajar como voluntario en los diferentes programas.