Con 22 diputados por adjudicar, la Mesa de la Unidad Democrática quedó a sólo 2 parlamentarios de controlar la mayoría calificada de tres quintos en la próxima Asamblea Nacional, según el primer boletín entregado por el Consejo Nacional Electoral tras totalizar 96,03% de los sufragios.
En comparación a 2010, el PSUV perdió su mayoría. La correlación se volteó y la oposición sobrepasó la mayoría simple. La MUD obtuvo 99 diputados, 72 nominales y 27 lista, mientras que el oficialismo quedó en 46; es decir 22 lista y 24 nominales. Los parlamentarios que faltan por definir son 2 lista, 17 nominales y los 3 pertenecientes a circunscripciones indígenas, informó la presidenta del Poder Electoral, Tibisay Lucena.
El resultado por lista implica que la Mesa de la Unidad triplicó en votos al oficialismo en tres estados.
Los circuitos que faltan por definir son: el 1 de Amazonas, 1 de Apure, 2, 3 y 4 de Aragua 2, 4 de Carabobo, 1, 2 y 3 de Guárico, 2 de Lara y 1 de Monagas.
La lista que quedó por adjudicar fue la de Mérida, donde queda por ver si la MUD duplica en votos al PSUV y se queda con los 2 diputados a repartir.
Si la oposición obtiene 12 de los 22 parlamentarios que faltan por adjudicar llegaría la mayoría calificada de dos tercios, con lo que podría designar nuevos rectores del CNE y tendría el máximo poder posible dentro de la Asamblea Nacional.
Lucena calificó el proceso como una “gran jornada” debido a su pacifismo e informó que la participación fue de 74,25%.
Fue a las 12:24 am, cuando las autoridades del CNE presentaron el balance nacional sobre las elecciones, luego que revisarán las cifras en la Sala de Totalización. Ya habían transcurrido seis horas del cierre de las mesas, el cual se extendió hasta la 7:00 pm, a pesar de que el rector Luis Emilio Rondón denunció que no había sido debatido, ni aprobado por el directorio.
La participación fue 74,25%, por lo que Tibisay Lucena ofreció un mensaje a los competidores: “A los ganadores, aministrar el triunfo. A los perdedores, felicitaciones porque participaron”.
Lucena agradeció a la Fuerza Armada Nacional, a los votantes, al personal electoral, y a los acompañantes de Unsaur y Cela por apoyar al Poder Electoral y expresar confianza en el sistema comicial. “A pesar de las dificultades, cumplimos una jornada transparente”, manifestó.
¡Fuera! La jornada del 6-D se caracterizó por una resolución dura, por parte del Poder Electoral: La revocatoria del permiso, dado por CNE, a los seis expresidentes latinoamericanos, bajo el pretexto de meterse en asuntos internos.
La presidenta del CNE, Tibisay Lucena, reaccionó contra Jorge Quiroga (Bolivia), porque se opuso a la extensión del cierre de las mesas de votación donde no hubiera electores. Están fuera de lugar”, adujo Lucena.
Quiroga habló junto a Andrés Pastrana (Colombia), Mireya Moscoso (Panamá), Luis Alberto Lacalle (Uruguay) y los costarricenses Laura Chinchilla y Miguel Ángel Rodríguez.
“Algunos observadores políticos, en contraria disposición a la ley, han hecho algunas declaraciones que no tienen cabida en estas elecciones, que no van con el clima de tranquilidad que debe reinar hasta el cierre. No está contemplado en la norma y en plena flagrancia contra las leyes electorales que rigen en Venezuela que hagan declaraciones, ni a los venezolanos, sobre el desenvolvimiento del proceso, mucho menos a los actores políticos internacionales”, dijo la rectora.
Lucena pidió a los observadores electorales: “Tengan calma, paciencia”. La advertencia fue dirigida a los medios: “No permitiremos nada que afecte el buen clima; deben abstenerse de emitir declaraciones”.
De inmediato, el primer vicepresidente del PSUV, Diosdado Cabello, y el jefe de comando Jorge Rodríguez, apoyaron al CNE y calificaron la posición de los ex presidentes como “injerencista”. “Debían ser expulsados. Sólo hacen payasadas; usan a actores internacionales porque sabe algo: Que nadie se quede sin votar”.
Triunfo en terreno chavista
A través de evaluar la votación histórica de los circuitos que quedaron sin adjudicar luego del primer boletín del CNE se puede poner en perspectiva lo importante de la votación que obtuvo ayer la Mesa de la Unidad Democrática, la cual logró triunfos en donde jamás había cosechado éxitos.
Nueve de los 10 circuitos que faltan por definirse son históricamente chavistas. Incluso 5 de ellos habían sido ganados por el oficialismo por una diferencia promedio de más de 25 puntos en las últimas cinco elecciones previas a la jornada de ayer.
Desde el año 2000 la oposición no cosechaba una victoria en un circuito llanero. Eso quedó en el pasado. El chavismo no pudo mantener intacto su feudo más importante y donde se ubica buena parte de la votación rural del país. En eso influyó de manera importante la grave crisis económica que atraviesa el país.
El circuito sin adjudicar históricamente más chavista es el 3 de Apure, que en los últimos cinco procesos había sido ganado por el PSUV por una diferencia promedio de 34,89 puntos porcentuales. Le sigue el 2 de Guárico, que tendían a llevarse por 32,26 puntos; el 1 de ese mismo estado, donde triunfaban por 28,25 puntos; y el 1 de Apure, donde ganaban por promedio de 27,9 puntos.