El domingo se reactivó el reformador catalítico de la refinería Cardón para procesar crudo, pero se detuvo luego de un poco menos de 3 horas de operación, informó el director ejecutivo de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela, Eudis Girot.
Señaló que la planta comenzó el protocolo de baja de carga a las 10:30 de la noche del domingo, por lo que cada vez parece más difícil reactivar una producción mínima de gasolina en el país, mientras la crisis de suministro se agrava.
En al menos 15 estados del país, se reportan colas enormes ante las estaciones de servicios, mientras que en el resto, los más poblados, se distribuye un inventario que alcanza, según fuentes del sector hidrocarburos, a apenas 23% de la demanda del país.
Hasta ahora, después de meses de trabajo, con limitaciones de equipo y personal, la industria petrolera nacional había logrado sacar un promedio de entre 25.000 y 30.000 barriles por día de gasolina, cuando necesita no menos de 100.000 bpd.
Girot alerta sobre las condiciones inseguras y precarias en las que se está trabajando en las refinerías.