Una masiva caravana de motorizados escoltó el sepelio de Jonhnnel Oliveros, de 38 años, y de su hija Jonnela, de 18 meses, quienes fallecieron tras ser embestidos por una gandola el pasado lunes en la avenida Casanova Godoy de Maracay, en Aragua.
Los motorizados salieron desde la funeraria La Protectora y se detuvieron frente al Palacio de Justicia, donde tendrá lugar la audiencia de presentación del conductor de la gandola, José Amador Ruiz Ibarra.
La madre de la menor, Martha Vanessa García Fernández, permanece en estado delicado en el Hospital Central de Maracay.
El diario regional El Siglo señaló que García Fernández ingresó al hospital en muy malas condiciones y que, al momento de encontrarse en el quirófano, el corazón “se le paralizó”, sus signos vitales dejaron de funcionar e inmediatamente la dieron por muerta.
Se trató del síndrome catatónico (parálisis mental temporal que impide la capacidad de respuesta física, como causa de una fuerte impresión o un gran cansancio). Transcurridos unos minutos, el personal médico observó que sus pulsaciones volvieron, y sin perder tiempo procedieron a estabilizarla.
García Fernández fue intervenida quirúrgicamente y los médicos están a la espera de su evolución postoperatoria.
La niña falleció instantáneamente tras la colisión del vehículo de carga con la moto Empire que conducía su padre, quien falleció horas después en el mencionado centro hospitalario.