Unos 1.000 migrantes partieron este domingo desde Tapachula, Chiapas, en la frontera sur de México, en una nueva caravana denominada ‘Dios nos Guía’, con destino a Ciudad de México, debido a la demora de las citas de CBP One, la falta de empleo, la difícil situación económica, la inseguridad y la violencia.
El grupo de indocumentados, en su mayoría provenientes de Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Centroamérica, Haití, Argentina, Panamá, Costa Rica, Afganistán, Nepal y otros países, caminan con la esperanza de ser escuchados por el gobierno mexicano, encabezado por Claudia Sheinbaum.
Este grupo de personas va custodiado por elementos de tránsito estatal y policías municipales que van evitando que la caravana vaya en su solo carril para prevenir accidentes sobre la carretera federal 200.
Otro de los factores por los que han decidido salir es que no quieren morir de hambre en las calles y parques, porque hay menores que solo se llevan una tostada al día a la boca.
Al gobierno de México, le solicitaron el apoyo humanitario porque la ciudad de Tapachula, se está llenando de muchos migrantes quienes están deambulando sin poder tener un sustento económico.
La detención diaria de migrantes en la frontera de Estados Unidos con México cayó cerca de un 66 % de diciembre a septiembre pasado, según el gobierno mexicano, pero la migración irregular se elevó un 193 % interanual en la primera mitad del año hasta superar las 712.000 personas, según la Unidad de Política Migratoria.