Bajo el engaño de una oferta de trabajo en Bogotá, Colombia, tenían ya preparada a una adolescente de 16 años para trasladarla a esa ciudad. Agobiada por la crisis económica la muchacha y su propia familia, fueron convencidos por estos tratantes de blancas para irse con ellos en busca de una mejor vida. Pero los bandidos fueron descubiertos y fue allanada su guarida en el sector Playa Verde, parroquia Urimare.
Por este hecho, funcionarios de la Dirección de Investigaciones de Delitos contra las Personas y Víctimas Especiales del Cicpc detuvieron a una joven de 17 años, estudiante de Ingeniería Marítima, y a Kenny Jampier Campos Sandoval, 21 años, quien al parecer era el encargado de llevar a la adolescente al terminal terrestre de Catia la Mar y de allí a San Cristóbal, en el Táchira.
Están prófugos Johan Uriel Orihuela Rojas, Eichmar Franyelis Rivas Chacón, Gabriel Darwuinson Pérez y un sujeto con el apodo de Barba Negra, aún por identificar, quienes presuntamente se encuentran en Bogotá desde donde se dedican a la captación de jóvenes venezolanas, con distintos artificios, para luego obligarlas a que sean damas de compañía o prepago.
De acuerdo a las versiones de Milena Herrera, madre de la adolescente, el 15 de agosto su hija deja la casa con rumbo desconocido. Pero, a los pocos días se contacta con su progenitora a través de facebook para avisarle que se iba a Colombia con unos conocidos. Acordaron verse el 23 de agosto en el terminal terrestre de Catia la Mar, porque el 25 viajaría a Colombia.
De inmediato, los funcionarios iniciaron las investigaciones con los registros telefónicos de Keny Campos y Johan Rojas, quienes se dedicaban a ofrecer en las redes sociales esas propuestas de trabajo de prostitución y falsificación de documentos.
Estos sujetos se aprovechaban de la situación económica desfavorable de las víctimas que después de aceptar el trato debían pagar una multa que las mantendrían sometidas a una deuda económica que debían saldar con su cuerpo.
Los agentes acordaron con la madre de la adolescente encontrarse en el terminal de pasajeros y es allí donde logran rescatarla. La víctima, aunque manifestó que se iba por voluntad propia porque no se sentía bien conviviendo con sus padres, acepta denunciar a los de la banda de trata de personas.
Al retén de Caraballeda
La estudiante de Ingenie- ría Marítima fue presentada el jueves pasado ante la juez del Tribunal Primero de Control de Responsabilidad Penal de Adolescentes de La Guaira, doctora Celeste Liendo.
Durante la audiencia preliminar, la imputada admite que ella se encargaba de fotografiar a las jóvenes, pero nunca a adolescente, y mantenerlas en su vivienda a solicitud de su expareja sentimental Johan Orihuela.
Ante los hechos investigados por el Ministerio Público y declaraciones, la juez ordenó que la adolescente implicada presuntamente en el delito de trata de personas en la modalidad de captación, previsto en el artículo 41 de la Ley Orgánica contra la Delincuencia Organizada, permenezca en el retén de Caraballeda./LDS