María Lourdes Arráez, mlalaverdad@gmail.com.- María Lourdes Arráez.- Fuerzas de choque del chavismo en varias oportunidades intentaron impedir que el líder opositor Henrique Capriles visitara las comunidades de La Guaira y se dirigiera a los militantes de la oposición.
El diputado Juan Guaidó fue abofeteado por dos mujeres chavistas, dirigentes de Primero Justicia en Vargas fueron golpeados y rociados con gas pimienta. A las personas que intentaban subir recibieron agua, potes y piedras, pero aún así se dio la actividad y la alegría desbordó las callecitas de La Guaira, donde adultos y niños aplaudían al paso de la movilización de la Mesa de la Unidad Democrática.
Amenizados por parrandas y sambas, Capriles visitó las casas de El Guamacho, plazoleta El Carmen y La Culebra, mientras escuchaba a los vecinos hablar de la realidad que viven por la crisis del país.
Pidió a los vecinos que se preparen para la movilización y se organicen junto a sus amistades porque la recolección del 20% la van a poner difícil.
“Lo que queremos es cambio y hoy en Venezuela somos una contundente mayoría, aquí hay un grupito que pretende parar lo indetenible, pero Vargas no va a retroceder”.
Cambiaron la seña
Debido a que la solicitud de permiso dirigida al alcalde Carlos Alcalá no especificaba el lugar donde se realizaría el acto con Henrique Capriles, la Mesa de la Unidad Democrática tuvo que reorientar la concentración pautada al frente de la Casa Boggio para la Catedral de La Guaira.
El prefecto Roybert Sojo informa que todo acto público debe tener un permiso, quienes quieran hacerlo deben solicitarlo por escrito. “En la prefectura no hay solicitud ni notificación de parte de ninguno de los partidos opositores”.
Señala que donde tenían pautada la actividad es una vía alterna y no van a permitir que sea cerrada por un acto político.
Manifiesta que no se entiende que Capriles, gobernador de Miranda, venga a hacer proselitismo político en Vargas. “Que atienda allá, bastante falta que hace”.
Arnaldo Moscoso, dirigente regional del PSUV, explica que no se está en campaña nacional para que venga un dirigente que no es de aquí. Puede hacer reuniones con los partidos pero no proselitismo político, “es una franca provocación para alterar el orden público”.
Rechaza que busquen hacer el acto al frente del Concejo Municipal, por lo que pide respeto. “García Carneiro no va a Miranda a hacer proselitismo político”. MLA/yg