El exgobernador del estado Miranda y líder opositor Henrique Capriles Radonski, negó que tenga aspiraciones para postularse a las elecciones del 21 de noviembre en las que se elegirán a gobernadores y alcaldes.
«Quizá la gente puede pensar que yo estoy en campaña, pero no tengo ninguna aspiración para la elección que va a ser en noviembre. Tampoco puedo porque estoy inhabilitado. Yo ya fui gobernador, y fui reelecto, de hecho, nunca perdí una elección en el estado Miranda, que es el segundo más grande de Venezuela, pero desde el punto de vista político el más importante del país», dijo en una entrevista cedida a Bloomberg.
Capriles también habló de la importancia de que ocurra un proceso de negociación entre las fuerzas políticas del país. «Estoy de acuerdo con un proceso de negociación que busque una solución política acordada, que el proceso sea integral, pero que permita tener resultados incrementales. Es lo que llamamos pequeñas victorias, que se van sumando».
Comentó que ve positiva una posible incorporación de militares en el diálogo entre chavismo y oposición. «Creo que sería ideal que los militares tuvieran un oído en una mesa de negociación, sí lo creo, porque los militares no solo han sido sostén de Maduro. Si aquí los militares le quitaron el apoyo a Maduro se derrite como un helado Maduro», sostuvo.
Mencionó algunos logros que se han obtenido a través de las negociaciones. «El año pasado tuvimos una primera: liberaciones de presos. Este año tuvimos otra: un Consejo Nacional Electoral, que si bien algunos dirán que no es el CNE ideal, pero lo cierto es que este es el Poder Electoral menos malo en 22 años, sujeto a ver cuáles van a ser sus actuaciones, pero por primera vez en 22 años tenemos dos personas allí con ese conocimiento sobre el tema electoral».
Cree que hay oportunidad de que en Venezuela haya un proceso electoral con garantías. Y esto debe aprovecharlo la oposición.
«Las elecciones no necesariamente tienen que ser en el 2024, si efectivamente van a ser ahorita en noviembre de este año, estoy a favor de recuperar el voto, la vía electoral, de luchar por las condiciones mínimas de poder participar en ese proceso, creo que es posible la participación internacional. Todos los cambios que ha habido en América Latina en estos últimos tiempos han sido a través de una elección. Quedarse de brazos cruzados ya nos hemos dado cuenta de que no sirve, no genera cambio, esa fue una estrategia que tuvimos, no logró los resultados. Seguir en lo mismo sería sencillamente suicida».