“Maduro entendió que la oposición no se va a rendir. Nosotros también hemos entendido que Maduro no se va a rendir. Estamos hablando efectivamente de una negociación. Eso no fue lo que se planteó hace un tiempo atrás. Hace un tiempo se le planteó que eligiera el país a dónde se quería ir, ¿qué incentivo tenía Maduro para negociar? Ninguno. Yo creo que hay una posibilidad. Hagamos que haya más. Yo me adelantaría a pedirle a Europa que vaya deshojando la margarita para una observación en el primer proceso electoral que hay en Venezuela», dijo Henrique Capriles al diario español El País.
Atribuye a que se haya abierto la posibilidad de una negociación a la salida de Donald Trump de la presidencia de Estados Unidos. “Nosotros tuvimos unos tiempos muy complejos porque la política estaba muy influenciada por esa Administración”.
“Temas como el Programa Mundial de Alimentos (PMA) abrían una confrontación muy dura entre quienes piensan que servir un plato de comida significa darle oxígeno a Maduro y quienes pensamos que servir un plato de comida es para que un venezolano no se muera de hambre. Se le ha engañado a la gente diciendo que si la gente come o si la gente tiene medicinas eso le da oxígeno a la dictadura. No, eso le da oxígeno al pueblo venezolano”, destacó.
Enfatizó que cuando Trump se encontraba en la Casa Blanca “plantear estas cosas era prácticamente desafiar la política que había hacia Venezuela. Nadie quería confrontar la política de Trump. A mí como venezolano dentro de Venezuela, su gestión no significó nada, solo le funcionó a Trump para ganar políticamente en Florida. Que no esté cambia radicalmente la posibilidad de generar algún tipo de solución con racionalidad”.
El dirigente opositor explicó que la comunidad internacional posee un rol importante en la toma de decisiones en el país, “porque no hay recuperación económica sin restablecer las relaciones con Occidente”.
“Yo creo que Maduro tiene gente alrededor que le demanda soluciones económicas y sociales. Por eso él hace gestos que pueden empezar a abrir las puertas de una discusión sobre un acuerdo, una solución política, que permita ir recuperando la democracia”.
En este sentido, reiteró que cuando se lleve a cabo el primer proceso electoral en Venezuela, pediría a los gobiernos de Europa enviar una observación internacional, “para que se vaya fortaleciendo el camino electoral” en el país.
Fracaso y nueva oportunidad
Según Capriles, dentro de la oposición venezolana hay una “crisis de liderazgo”. No obstante, resaltó que lo más importante en este momento es hacia dónde se dirigen como partido.
“La discusión de la oposición no puede ser quién es el líder o quién es el que sale en la foto. Aquí hay gente pasando hambre. El problema ha sido de fondo, de cómo visualizamos la política en Venezuela y la solución. Aprendamos de nuestros propios errores, aprendamos de las experiencias que han tenido otros países. Los partidos políticos existen para ganar las elecciones, para pelear las elecciones”.
Asimismo, confirmó una reunión con Juan Guaidó para hablar de la estrategia que aplicará la oposición ante el nuevo escenario político. “No solamente es importante el qué, sino el cómo. No podemos seguir en lo mismo. España no quiere seguir en lo mismo (…) La política es huérfana de sus fracasos. Pero lo cierto es que esto no funcionó. Y nuevamente hay una posibilidad”, concluyó.