La aceleración en el precio de los alimentos alcanzó un nuevo récord el mes pasado. Solo en junio la canasta alimentaria aumentó 7.329,30 bolívares (29%) para totalizar 32.023,51 bolívares, según el Centro de Documentación de Análisis de la Federación Venezolana de Maestros.
Los 58 productos que integran la cesta han aumentado 167,8% en un año, en junio de 2014 la cesta se ubicó en 11.956,76 bolívares. En ese entonces se necesitaban menos de tres salarios mínimos (4.251,4 vigentes en ese momento) para cubrirla. El mes pasado debían gastarse 4,7 salarios mínimos (6.746,97 antes del incremento de julio) para poder comprar los alimentos.
El Cendas afirma que el alza de junio es producto del incremento de 8 de los 10 rubros que integran la canasta, entre ellos los granos, que subieron 80,5%; las carnes y sus preparados que aumentaron 53,7%; las frutas y hortalizas, con un repunte de 32,2%, y raíces, tubérculos y otros que costaron 22,2% más.
Aunque el Banco Central de Venezuela y el Instituto Nacional de Estadística no publican desde noviembre de 2014 el Índice Nacional de Precios al Consumidor y la Canasta Alimentaria Normativa, el repunte que reporta el Cendas coincide con las quejas de los consumidores, que afirman que cada vez que visitan supermercados, fruterías y carnicerías encuentran etiquetas con precios más elevados, incluso de bienes regulados.
El economista y profesor universitario Domingo Sifontes reiteró que el incremento de los alimentos se debe, entre otras cosas, al mantenimiento del control cambiario y del de precios, vigentes desde hace más de 12 años, que han afectado la producción de las empresas.
Agregó que el aumento de la liquidez por parte del BCV también ha incidido en el alza de los precios: hay más dinero en la calle en la búsqueda de menos productos que se hacen más valiosos.
«Esto que estamos viviendo es producto de los desequilibrios económicos y lo que más preocupa es que el gobierno no tiene intención de revertirlo. Aunque no hay cifras oficiales, podemos afirmar que este año va a cerrar con una inflación de tres dígitos. No hay manera de que esto no ocurra, será el año con mayor inflación desde que se calcula el INPC», dijo.
Carritos vacíos. Sifontes agregó que, ante las perspectivas inflacionarias, cualquier aumento de sueldos se queda corto y aseguró que las familias están trabajando casi que exclusivamente para poder comprar alimentos.
Consumidores consultados coincidieron en que ya han empezado a dejar de adquirir productos a los que estaban acostumbrados, debido al precio. «La última vez que fui al mercado tuve que dejar las salchichas porque estaban muy costosas. Ahora intento rendir más la charcutería. El sueldo no sube al mismo ritmo que los alimentos», dijo Carmen Lugo.
Ángela Reyes, otra consumidora, aseguró que en su casa han optado por reducir las cantidades que compran para estirar el presupuesto. «Nos llevamos menos, pero pagamos más que antes», afirmó.
LA CIFRA: 25%
será la caída del poder adquisitivo este año, según cálculos de Ecoanalítica. El cálculo de inflación de la firma es de 190%