En las últimas semanas Canadá se ha convertido en el nuevo atractivo para los migrantes venezolanos, debido a las dificultades que éstos tienen que enfrentar en Estados Unidos.
Gobiernos locales de ciudades como Nueva York han promovido y patrocinado viajes hasta la frontera con el vecino país. Los que acepten el viaje desde Estados Unidos tramitarán el papeleo en la estación de autobús Port Authority, en el centro de Nueva York, y allí les darán el boleto.
La mayoría de los venezolanos que ha apostado por trasladarse a Canadá coincide en que el proceso migratorio en Estados Unidos es muy lento, lo que les impiden obtener un permiso de trabajo o seguridad social.
Hace algún tiempo que Canadá registra una escasez de mano de obra para oficios básicos y cotidianos, por lo que el año pasado lanzó un plan migratorio para admitir hasta 500 mil personas cada año, según lo anunció Sean Fraser, ministro de Inmigración.
La iniciativa pone gran énfasis en admitir a más residentes permanentes con habilidades laborales y experiencia necesarias, así como objetivos más modestos para familiares y refugiados.
El programa prevé un gran número de nuevas llegadas, 465 mil personas de otros países en 2023, cifra que aumentará a 500 mil en 2025.
La mayoría de las nuevas llegadas serán de lo que se conoce como migrantes económicos, que se prevé que ocupen algunos de los alrededor de 1 millón de empleos que actualmente se encuentran vacantes en diversos sectores de la economía.