La Cámara de Diputados de Bolivia aprobó la madrugada de este martes el proyecto de abrogación de una ley contra el blanqueo de capitales tras más de seis horas de debate por un apunte del partido del Gobierno que señalaba que la derogación se debía a la “desinformación generada” y ante un posible segundo “golpe de Estado”. El proyecto ahora pasa al Senado.
“Por la desinformación generada intencionalmente, hay aspectos que inquietan a algunos sectores transportistas y gremiales, que han presentado propuestas para mejorar la estrategia de lucha contra la legitimación de ganancias ilícitas y financiamiento al terrorismo, a fin de que no exista su susceptibilidad de que afectará a otros sectores”, recoge el documento de exposición de motivos para la anulación, del oficialista Movimiento al Socialismo.
Además, en este mismo se apunta a una “agenda política” de sectores que cuestionaron la ley a través de “manipulaciones” que tienen el objetivo de “desestabilizar al Gobierno democráticamente electo por la mayoría del pueblo boliviano”.
El Gobierno busca con esta medida que no existan excusas que avalen una paralización de la economía ni “intereses particulares que empleen fuerzas paramilitares del mismo modo que hicieron durante el golpe de Estado de 2019″.
Ante estas afirmaciones, la oposición intentó que se eliminasen dichos párrafos e incluso el conjunto del documento por considerar que se criminalizaba la protesta de sectores de la ciudadanía.