Luisana Brito.- Enormes baches pueden observarse en las calles de Caraballeda, donde vecinos y transportistas aseguran que deben hacer maromas para evitar que sus vehículos caigan en estos huecos.
Jackson Morales, socio de la línea de mototaxis “Casco Central de Caraballeda”, explica que a lo largo de la avenida principal se pueden contar más de 10 huecos. “Es inevitable no caer en uno de estos baches. A veces los pasajeros se quejan, pero no hay manera de transitar con tranquilidad por estas vías”.
Asegura que su implemento de trabajo es el más afectado con la situación. “Mensualmente debo estar cambiándole los amortiguadores, y no son fáciles de conseguir. Cuando no es una cosa, es otra, si un caucho se pincha hay que disponer de ocho mil bolívares para reemplazarlo, cantidad de dinero que no se consigue con facilidad”.
Por su parte, Carlos Manatí manifiesta que su vehículo cada 15 días presenta fallas en el tren delantero. “Tengo que llevar el carro a una estación de servicio para que le revisen el tren delantero constantemente, y no tengo presupuesto suficiente para estar pagando el mantenimiento dos veces al mes”.
Ante el pésimo estado de la vialidad, solicitan al Instituto Municipal de Vialidad, Tránsito y Transporte Colectivo de Vargas (Imvitracv) una jornada de bacheo con urgencia, para así poder ofrecer un mejor servicio a la comunidad. LB/ar/Foto: José Diz