Dos grandes estudios recientes muestran que los pacientes hospitalizados por covid-19 en marzo tenían más de tres veces más probabilidades de morir que los hospitalizados en agosto.
El primer estudio utilizó datos de tres hospitales de Nueva York. La probabilidad de muerte de alguien hospitalizado por coronavirus en esos nosocomios se redujo de un 25,6% en marzo a un 7,6% en agosto. El segundo estudio, que analizó las tasas de supervivencia en Inglaterra, encontró una mejora similar.
En marzo, de 1.724 personas hospitalizadas por el virus en los tres hospitales de Nueva York, 430 murieron. En agosto, 134 fueron ingresados y cinco fallecieron. Este cambio en las cifras brutas podría deberse a si quién llegaba al hospital eran solo personas mayores enfermas, instancia en que la tasa de mortalidad sería mayor, pero los investigadores controlaron esto en sus cálculos.
Para comprender mejor qué estaba causando esta disminución en la tasa de mortalidad por hospitalización, los especialistas tuvieron en cuenta una serie de posibles factores de distorsión, incluida la edad de los pacientes en la hospitalización, la raza y el origen étnico, la cantidad de oxígeno de apoyo que necesitaban cuándo llegaban al centro de salud y factores de riesgo como sobrepeso, tabaquismo, presión arterial alta, diabetes, enfermedades pulmonares, etc.
Independientemente de su situación específica, una persona hospitalizada en marzo por el virus tenía más de tres veces más probabilidades de morir que una persona hospitalizada en agosto.