Por tercer año consecutivo la operatividad en el puerto de La Guaira arranca en sus niveles más bajos, así lo expresó Rusvel Gutiérrez, presidente de la Cámara de Comerciantes, Industriales y Aduaneros del Estado Vargas (Caduainco), quien asegura que no ha llegado ningún buque de alimentos.
“El sector importador privado solo está registrando movimiento en un 2%, y eso de los que se arriesgan y hacen negocios con recursos propios a cambio superior de 1.000 bolívares, pues ya el gobierno dejó claro que preferenciales no hay. Esta semana llegó un barco de un cliente que traía solo un contenedor. O sea que verlos atracar no es garantía de abastecimiento, no nos podemos engañar”.
Destacó que el Gobierno también vio mermadas sus importaciones para finales del 2015 y principios de año. “Lo poco que llega se mueve por Puerto Cabello, aquí no. No hemos visto ni siquiera contenedores de trigo o alimentos. Son desembarques esporádicos los que vemos”.
Desempleo y deudas
Indicó que con todas estas fallas se ha ido ahorcando a las agencias aduanales. “Solo quedan menos de 50 totalmente operativas, de 1.200 registradas en el estado. Ahora con el incremento de la UT seguiremos perdiendo. Son mayores los egresos siempre. También lidiamos con la ley de grandes transacciones. No hay una seriedad en la actividad tributaria”.
Gutiérrez alerta que esta situación, de seguir extendiéndose, podría desencadenar un impacto social en Vargas con el desempleo de más de 5.000 ciudadanos que dependen de forma directa de los asistentes de aduana. “Sin contar los empleos indirecto como los transportistas, que también se las están viendo negras, pues en Puerto Cabello tampoco llega mucho” dijo.
Dice que el Gobierno debe reflexionar y buscar la manera de cancelar la deuda con los proveedores extranjeros, que estima se ubica sobre los 15 mil millones de dólares. “Eso causó que se paralizaran los créditos aproximadamente desde finales del 2013”. MEM/ mp