Lorena Correa, Loreclaverdad@gmail.com.- En el mercado no hay cauchos ni respuestas, por eso sigue creciendo el número de vehículos accidentados. El 70% de nuestro parque automotor está parado y todavía no se buscan los mecanismos para abastecernos”, indica Emigdio Palumbo, presidente de la Cámara de Transporte Pesado.
Informa que para renovar los frenos deben invertir 100 mil bolívares, y en el caso de los cauchos, el gasto es de 120 mil bolívares para cada uno, acotando que cada gandola usa 20 neumáticos. “Por eso estamos en constantes reuniones todos los miembros de las cámaras de transporte pesado del país, para buscarle solución a la tortura de conseguir repuestos”.
Explica que tampoco consiguen el cableado para reparar la electricidad de los camiones, sumándole que no hay turbos, compresores, válvulas, ni sistemas de rodamiento.
“Un tornillo para remolque cuesta 4.500 bolívares, mientras que hace poco menos de un año estaba en 120 bolívares. Parece que los comerciantes se están dando a la tarea de especular con el precio de los repuestos y las piezas, y lo más grave es que nadie les pone freno”.
“Estamos evitando un problema mayor, porque ante la falta de un servicio óptimo los peligros están a la vuelta de la esquina, motivo que dará pie al aumento de gandolas accidentadas. Muchos gandoleros se van a parar para prevenir daños mayores a sus vehículos”.
Destaca que están en paro técnico por la falta de respuesta de la Proveeduría respecto a la entrega de repuestos. LC/ar