A Miguel Cabrera le molestó que el segunda base de los Medias Blancas, Nick Madrigal, tratara de avisarle al lanzador Lucas Giolito y al receptor Yasmani Grandal que los Tigres estaban robándose señas durante la victoria de Detroit por 5-2 el martes en Chicago.
Cabrera hizo algunos gestos y dijo algo dirigido a Madrigal durante la sexta entrada, cuando Robbie Grossman estaba en segunda y había dos outs en lo que era un partido de una carrera de diferencia en ese momento.
«Yo no me presto para esos juegos», afirmó Cabrera. «Hay que demostrar respeto, ¿me explico? No tienes que hacerme quedar mal, ni al corredor en segunda, insinuando que estamos pasando señas desde la segunda base. Por favor. No me importa por qué lo hagan. Tienen que parar porque nosotros no nos prestamos para esas cosas. Por eso le dije algo en ese momento».
Madrigal no habló con los medios, pero el manager de los Medias Blancas, Tony La Russa, abordó el tema. «Miguel es un Salón de la Fama garantizado, se ha ganado el respeto, y si él dice que no está recibiendo ayuda de la segunda base, entonces no la está recibiendo».
«Pero sí le pedimos a nuestros infielders del medio del cuadro que estén activamente cuidando (las señas), porque es algo que hay que hacer hoy en día» agregó La Russa. «Mi punto es que, si Nick estaba defendiéndonos activamente de eso, estoy de acuerdo. Pero le doy a Miguel el respeto que se merece. Si él dice que no recibe señas es porque no las recibe».
AJ Hinch, quien fue suspendido por un año por el escándalo de robo de señas de los Astros de Houston en 2018 antes de volver a dirigir con Detroit en 2020, dijo que el tema no fue discutido y destacó que Cabrera es uno de los líderes vocales en el club y que el venezolano quiso expresar su opinión al respecto.