Ver a Miguel Cabrera en las prácticas de los Tigres de Detroit en Florida el sábado fue algo sorprendente. Los jugadores de posición estaban programados a presentarse a la pretemporada del equipo este lunes, pero hubo menos jugadores que llegaron temprano debido a los protocolos del covid.
Los que siguieron de cerca la llegada de Cabrera a Lakeland se dieron cuenta de por qué el toletero quiso llegar antes de tiempo: Estaba listo con un guante de inicialista en la mano izquierda y la sonrisa de costumbre.
Ambas cosas son buenas noticias para el nuevo manager de los Tigres, A. J. Hich, para quien surge la interrogante de cómo equilibrar el deseo de Cabrera de jugar todos los días, y en el terreno, con su deseo de mantenerlo saludable y productivo.
Los tres antecesores de Hinch en Detroit contaron con diferentes etapas en la carrera de Cabrera. Jim Leyland una vez dijo que manejar el volumen de trabajo de un jugador en las últimas fases de su carrera es uno de los retos más grandes de un manager.
Hinch tiene en sus manos dicho dilema con Cabrera, y lo hace con el toletero cerca de hacer historia.
Cabrera, que cumplirá 38 años el 18 de abril, está entre los mejores bateadores de su generación, inicia su campaña 13 con los Tigres y todavía es uno de los puntos fuertes de la ofensiva de Detroit. Necesita ser productivo para que los Tigres puedan tener éxito. También está a 13 jonrones de los 500 en su carrera y a 134 imparables de los 3.000, ambos logros al alcance este año si se mantiene saludable la temporada completa.
La clave para cumplir esos objetivos es la comunicación, afirma el estratega, y el mensaje más claro del venezolano llegó antes de que Hinch fuera contratado cuando dijo a finales de la campaña pasada que esperaba jugar como inicialista en 2021, explicando que así se siente más involucrado.
Hinch está de acuerdo. Lo único que no hará es desgastar a Cabrera. El plan no funcionaría si le dan tanta acción en la primera base que al final necesitaría días completamente fuera de la alineación, por más entusiasmo que tenga el criollo.