*Congreso de Australia analiza proyecto de ley que regulará a las tecnológicas
El Congreso de Australia analiza el primer proyecto de ley que busca que los gigantes tecnológicos paguen a los medios de comunicación por difundir sus contenidos de noticias.
Según un informe del Instituto Reuters, publicado el 2020, el 52% de los australianos se informan a través de Facebook en primer lugar, seguido de YouTube y Facebook Messenger.
El proyecto buscaría compensar los ingresos que por concepto de publicidad dejan de percibir los medios en favor de las empresas de tecnología estadounidenses. Si este se aprueba podría tener consecuencias globales para las grandes firmas de internet, pero también para la forma en que se accede a las noticias en línea.
En rápida respuesta Facebook implementó una restricción cancelando los perfiles de las páginas de noticias, sin previo aviso y dejando a gran parte de los australianos desinformados. La empresa explicó que la legislación los había dejado «frente a una dura elección: intentar cumplir con una ley que ignora las realidades de esta relación o dejar de permitir contenido de noticias en nuestros servicios en Australia».
«Con el corazón entristecido, estamos eligiendo lo último».
Por otra parte, Google que es el motor de búsqueda dominante en Australia y al que el gobierno ha descrito como un servicio de una utilidad casi esencial, amenazó con retirarse del país, pero accedió a pagar a News Corp, de Rupert Murdoch, por el contenido de los sitios de noticias de todo su imperio de medios, por tres años. News Corp indicó que colaboraría con Google en una plataforma de suscripción, compartirían los ingresos por publicidad e invertirían en videoperiodismo en YouTube, pero aún no está claro qué acciones tomará Google si se aprueba la ley tal como está propuesta.
Todo inició en 2018, cuando un regulador del gobierno australiano lanzó una investigación sobre el impacto de Google y Facebook en la competencia a los medios y la publicidad.
La investigación de la Comisión Australiana de Competencia y Consumidores (ACCC, por sus siglas en inglés) encontró un desequilibrio de poder entre las empresas de tecnología y los medios. Recomendó introducir un proyecto de código de conducta que nivelara el terreno de juego dado a conocer en julio de 2019.
El gobierno de Australia argumenta que los gigantes tecnológicos deberían pagar a las salas de redacción una cantidad «justa» por el periodismo que realizan. El regulador de la competencia dice que por cada US$100 que se generan en publicidad en línea, Google se queda con US$53, Facebook con US$28 y el resto se comparte entre otros.
Las ganancias de Google han aumentado notablemente alcanzando más de US$160.000 millones a nivel mundial en 2019.
El apoyo financiero es necesario para que la industria de noticias de Australia sobreviva, pues los medios de comunicación fuertes son vistos como vitales para la democracia.
Los medios, incluido News Corp Australia, del magnate Rupert Murdoch, han presionado duro para que el gobierno obligue a las firmas de internet a sentarse a la mesa de negociación.
La ley permitiría a los medios negociar en bloque con las empresas de tecnología el contenido que aparece en sus fuentes de noticias y en los resultados de búsqueda.
Si las negociaciones fracasan, el asunto sería arbitrado por la Autoridad de Medios y Comunicaciones de Australia. Las multas podrían ser de unos US$7 millones por incumplimiento o el 10% de la facturación local de la empresa.
El gobierno dice que el código se centrará inicialmente en Google y Facebook, pero podría ampliarse a otras empresas de tecnología.
El senador australiano Rex Patrick vaticinó que esta legislación «se extenderá a todo el mundo». Al dirigirse a Google, les preguntó:
«¿No saldrán de todos los mercados? ¿O sí?» A diferencia de Google y Facebook, Microsoft ha apoyado la propuesta de ley.
«El código intenta razonablemente abordar el desequilibrio del poder de negociación entre las plataformas digitales y las empresas de noticias australianas», señaló Microsoft este mes.
En Europa hay un intento similar
Una controvertida nueva regulación de la Unión Europea sobre derechos de autor, dice que los motores de búsqueda y los «agregadores de noticias» deberían pagar a los medios de comunicación por los enlaces.
En 2019 los fiscales generales de 48 estados y dos territorios de EE.UU. iniciaron una investigación antimonopolio en contra de Google.
En Francia, las casas editoriales llegaron a un acuerdo con Google, pero solo un puñado de estos pactos se han firmado con periódicos franceses grandes, lo que lo convierte en algo muy diferente a los planes australianos de amplio alcance, que son mucho más estrictos. Hubo otras diferencias entre los gobiernos y las grandes firmas tecnológicas, pues algunos países o bloques como la Unión Europea han buscado regular las empresas tecnológicas como Google o Facebook.
Europa está buscando abordar el contenido ilegal y dañino en las plataformas en línea y regular el uso de los datos de los clientes, mientras que en EE.UU. las empresas de tecnología han sido cuestionadas en el Congreso sobre si se han vuelto demasiado dominantes.