* En la Unidad Educativa Especial Simón Bolívar trabajan con el modelo Bilingüe Bicultural
Beatriz Rodríguez
“Hay que respetar a la comunidad de sordos y en el mes de la Educación Especial estamos creando conciencia para blindar sus derechos, que muchas veces son vulnerados”, indica la profesora Emely Oliveros, docente especialista en lenguaje de señas.
La escuela tiene una matrícula de 28 niños desde preescolar hasta 6to grado, quienes son atendidos por cinco educadores especializados. “Aquí cuentan con todos los servicios, se les da la comida porque es una escuela bolivariana y nos llegan estudiantes de las diferentes parroquias”.
Resalta que debido a la crisis de transporte han tenido que reajustar horarios en algunos de los casos, para que los alumnos no pierdan clases.
Explica que la sordera puede comprometer el desarrollo emocional, social y cognitivo del niño, de allí la necesidad de que el diagnóstico se realice lo antes posible a través de pruebas audiométricas para poder ser tratada.
Indica que la escuela para sordos constituye el área ideal para el aprendizaje de la lengua de señas en contextos formales de uso, particularmente cuando son hijos de padres oyentes en los que no constituye su primera lengua.
Es así como el modelo Bilingüe Bicultural crea espacios para facilitar el proceso de adquisición espontánea de la lengua de señas, el desarrollo cognoscitivo, social, afectivo emocional y además promueve su identidad personal.
Liceos cuentan con intérpretes
Oliveros sostiene que en el caso de los liceos Carlos Fiol y Panamá hay intérpretes para los estudiantes con discapacidad auditiva. Estos los acompañan en cada una de las materias y la experiencia ha sido grata.
“Estas personas son tomadas en cuenta y hoy por hoy sí podemos hablar de inclusión para lograr su pleno desarrollo”./jd