Hassan Pena ha jugado en Cuba, Estados Unidos, todas las latitudes de México, Puerto Rico y Venezuela. Tiene más de tres lustros como profesional. Pero no lo ha visto todo.
El cubano dio un no tajante por respuesta cuando se le preguntó si alguna vez estuvo en un bullpen con tantos hombres que acumulan récords tras la llegada de Francisco Rodríguez a los Tiburones de La Guaira.
No solo se unió a los bomberos escualos el venezolano con más rescates en la historia de las Grandes Ligas (437), sino el hombre con más salvados en una temporada de las Mayores (62) y también en las postemporadas de la LVBP (36).
Rodríguez estrecha manos con Francisco Buttó, a quien tanto enfrentó en round robins y finales, que lo escolta en enero (31) y que es el cerrador con más rescates en finales (9) y también el historia de la Serie del Caribe (9).
Pena comparte espacios con ellos, tanto en el bullpen como en los salones históricos de la liga. Es el extranjero con más rescates en los anales del circuito (86) y en general solo dos por debajo de Buttó, ocupante del segundo lugar. El sitial máximo es de Richard Garcés (124). El cubano, además, tuvo 23 salvados en la campaña 2015-2016, la mayor cantidad para una temporada en Venezuela.
Aunque tiene 32 años, el más joven entre los hombres récord de Tiburones es Gregory Infante, quien tiene un lugar en el club al ser el líder de todos los tiempos en La Guaira (64) y, casualmente, fue el líder en rescates esta temporada con 15, el tope para cualquier taponero escualo en una campaña.
En el grupo de los cerradores récords hay cinco premios al Cerrador del Año. Pena es el dueño de cuatro y tenía uno más, pero le fue quitado en la campaña anterior al dar positivo en una prueba de dopaje. Buttó obtuvo uno en la temporada 2005-2006.
Es muy probable que hoy la empresa Numeritos Gerencia Deportiva oficialice a Infante como el ganador de la distinción, lo que le daría otra placa a la cofradía que acaba de armar la gerencia deportiva salada.
Por donde se vea el bullpen de Tiburones, hay hombres que han estado en la cima y que tienen nombres estampados en los papeles históricos. Darse un paseo por la cueva de los relevistas de la derecha del Universitario es como caminar por un museo dedicado a los cerradores de la pelota venezolana.