Este jueves, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele cumplió 4 años al mando de un gobierno que se ha caracterizado por su enfrentamiento en contra de las pandillas que la reducido significativamente los niveles de violencia.
El mandatario sigue siendo visto de reojo por la comunidad internacional que lo ha tachado de autoritario. Sin embargo, en El Salvador, la popularidad de Bukele se compensa con el alto apoyo que reflejan las encuestas de opinión pública.
El Salvador celebrará las elecciones presidenciales y legislativas en 2024. Y Bukele, a quien solo le queda un año de mandato, anunció que se lanzará a la reelección presidencial con la venia de la nueva Corte Suprema de Justicia y el apoyo popular, a pesar de que la reelección está prohibida en la Constitución salvadoreña.
«La reelección inmediata no es posible según la Constitución, pero los magistrados elegidos por sus diputados reinterpretaron una sentencia y le allanaron el camino al presidente. Lo legal es que si Bukele quiere volver a ser presidente debe esperar 10 años, pero ya dijo que no lo hará. Claro, el régimen de excepción lo ha hecho tan popular que la gente ignorará que es inconstitucional su reelección», dijo a la Voz de América, el abogado Alejandro González.
La decisión de Bukele, de continuar al frente del gobierno, ha hecho que algunas organizaciones de la sociedad civil y partidos políticos piensen en presentar una candidatura única que busque hacerle frente a la influencia del mandatario en las elecciones. Sin embargo, aún no hay un consenso.