Hay motivos para celebrar a los pies del Kilimanjaro. Desde el inicio de la pandemia en marzo, han nacido al menos 140 elefantes en el parque nacional de Amboseli en Kenia, en el sur del país. Una impresionantes cifras que los gestores de la reserva ya han calificado de ‘baby boom’, según informa Il Messagero.
Según Winnie Kiiru, una de las líderes de la fundación Elephant Protection Initiative, una organización panafricana comprometida con la lucha contra la caza de elefantes y con garantizar su supervivencia en 21 países del continente, al menos dos factores han favorecido el aumento del número de nacimientos: la ausencia de turistas por las restricciones impuestas para contener la pandemia de Covid-19 y las abundantes lluvias que han permitido que la vegetación se desarrollara de forma abundante, garantizando así el alimento para los animales.
«Hay mucho que celebrar por estas cifras», expresó Kiiru, pero no ha querido dejar pasar la ocasión de pedir ayuda: «En toda África nos enfrentamos a enormes desafíos. Debido al Covid-19 ha habido un colapso del turismo y la competencia entre humanos y elefantes por la tierra ha aumentado».
Quedan alrededor de 350.000 elefantes en África, entre 10.000 y 15.000 son asesinados cada año por cazadores furtivos, según un estudio de Nature Communications.
El parque nacional de Amboseli es un área natural protegida de 39.206 hectáreas establecida en 1974 que está situado a pocos kilómetros de la frontera con Tanzania. El parque es conocido mundialmente por su rica fauna y por la impresionante vista del Kilimanjaro, la montaña más alta de África.