Hacerle el motor a un automóvil puede llegar a costar tres millones de bolívares, por lo que algunos recurren a vender sus autos y optar por el transporte público.
Trabajadores de la línea automotriz señalan que cada vez acuden menos clientes a los talleres. La dificultad para conseguir repuestos importados los obliga a solicitar que “los interesados los traigan para cobrarles únicamente la mano de obra”, dice uno de los mecánicos.
En el taller El Cigüeñal de Catia la Mar hacen la rectificación de un motor, de bloque y baño químico por Bs. 24.000, y por montar pistones cobran Bs. 20.000.
Héctor Fonseca, cliente, comenta que “me encuentro corriendo para conseguir el precio más bajo porque hay lugares aquí en el estado donde venden las cosas más caras que en Caracas”.
Agrega que “la dificultad lo determina si el repuesto es para un vehículo americano o europeo”. /AM/jd