** Vecinos piden maquinaria para destapar la boca de visita
Luisana Brito
El derrame de aguas servidas, producto del colapso de la boca de visita de la planta de Punta Gorda, en Mare Abajo, está causando graves daños en la salud de niños y adultos que habitan en los callejones Molinas, Salas y Fin de Semana, ubicados en el sector Atanasio Girardot, en Carlos Soublette.
Esta es la cuarta denuncia que hacen las familias afectadas, quienes exigen la presencia del gobernador García Carneiro para que corrobore el estado de insalubridad en el que viven y para que supervise el censo de viviendas, ya que en la maqueta del consejo comunal la zona aparece como “desalojada”.
Desde el jueves, los líquidos putrefactos se desbordaron y se metieron dentro de las casas. En la residencia de la familia Hernández alcanzaron un metro de altura, por lo que perdieron enseres y ropa. Cabe destacar que esta situación fue reportada el pasado 8 de junio por este medio, sin embargo la solicitud no fue atendida.
“Mi nieto pasó 9 días con fiebre y vómito. No merecemos vivir en estas condiciones. Cada vez que llueve es el mismo problema. Tuve que irme a la casa de mi hijo, en la parte de arriba, porque ya no puedo estar aquí”, señala Xiomara Hernández.
La petición que hacen los vecinos es que la Fundación Sol de Vargas o la Corporación de Servicios Múltiples apoye con una maquinaria para retirar la acumulación de sedimentos y maleza para que las aguas puedan circular.
“Nosotros sabemos que las adjudicaciones están paralizadas, pero el consejo comunal dice que esto se escapa de sus manos. Le pedimos que nos buscaran un refugio, pues no queremos invadir porque después el problema sería mayor”.
Este también es el caso de la familia Rodríguez, conformada por tres menores y dos adultos, uno de ellos recuperándose de un cáncer. “Las aguas han generado filtraciones y las paredes en cualquier momento pueden derrumbarse”./jd