El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, y el canciller de Brasil, Ernesto Araújo, coincidieron este viernes en que Venezuela verá «la caída del régimen» de Nicolás Maduro, aunque no se arriesgaron a predecir cuándo.
«Nadie puede predecir cuándo será ese día, pero llegará el día», dijo Pompeo en rueda de prensa junto a su par brasileño en la ciudad de Boa Vista, capital del estado brasileño de Roraima, fronterizo con Venezuela y al que en los últimos dos años llegaron unos 200.000 venezolanos.
El jefe de la diplomacia estadounidense, que insistió en llamar al gobierno venezolano «tiránico», «dictatorial» y «criminal», dijo haberse emocionado al visitar junto a Araújo un centro de acogida de venezolanos en Boa Vista, a donde llegó en el marco de una gira que le llevó antes a Surinam y Guayana y que seguirá en Colombia reseñó DW.
«Son personas que quieren lo que todos los seres humanos quieren: dignidad. Quieren una Venezuela democrática, pacífica y soberana a la que llamar hogar, donde ellos y sus hijos tengan trabajo y puedan vivir con esa dignidad», declaró el funcionario estadounidense.
A su turno, Araujo dijo que Estados Unidos y Brasil comparten el mismo ideal de «democracia y libertad» y se proponen seguir cooperando en la «lucha por esos valores».
Coincidiendo con la visita de Pompeo a Brasil, el gobierno de Jair Bolsonaro suspendió las credenciales del personal diplomático venezolano y les prohibió la circulación de sus vehículos en el país.
«La Cancillería de Brasil nos envió hoy nota diplomática para suspender credenciales y carnets de nuestro personal y prohíben la circulación de los vehículos de nuestra Embajada y Consulados», escribió el canciller Jorge Arreaza en su cuenta de Twitter. «Algo tenían que reportarle hoy a su jefe Pompeo. Subordinación total».