* Más de 500 familias se ven afectadas por filtraciones
Luisana Brito.- Más de 6 botes perennes de agua potable distribuidos en varios puntos de la prolongación La Soublette, en Catia la Mar, están causando daños colaterales a la vía. El tramo de La Redoma se está hundiendo y vecinos temen que en cualquier momento se desplome y ceda hacia los bloques de la urbanización Rómulo Gallegos.
Explican que por la falta de mantenimiento preventivo y por el tiempo de uso de las tuberías con el pasar de los años se fueron oxidando y partiendo. Los puntos más críticos son en la Calle Sucre y frente a la panadería ubicada en la parada de los autobuses.
Sostienen que los líquidos derramados perforan la capa asfáltica y metiéndose entre las zanjas de la calle. Aunque la comunidad ha puesto las denuncias, incluso las diferentes líneas de transporte que hacen vida en la zona, Hidrocapital se hace de la vista gorda.
“Desde diciembre está el bote y nada que vienen a reparar los tubos. Esta situación fue presentada ante el Ministerio de Ecosocialismo y Agua, pero esperamos su intervención”, refiere Delfina García, dirigente vecinal de la urbanización y habitante del bloque 22.
Asimismo, indica que un ingeniero de la hidrológica, del cual se desconoce su identidad, acudió al sitio para evaluar los daños que han generado las averías e hizo un archivo fotográfico de cada falla.
“En ese momento nos quitaron el suministro durante una semana, pensamos que era para reparar las fugas, pero no fue así. Ya las aguas se están metiendo para los bloques y causando filtraciones en las paredes. Necesitamos con urgencia que Hidrocapital haga algo”.
Otro de los aspectos más graves de esta situación es que las aguas se están metiendo a una tanquilla de Cantv, por lo que los lugareños decidieron conectar sus mangueras para llenar los tanques y abastecerse.
“Como el agua no nos llega con frecuencia decidimos abastecernos de esta manera, mientras allí se pierden hay muchos que no lo reciben, como nosotros”, dice García.LB/yg