Aunque el derrame de aguas residuales ha sido denunciado con anterioridad, los vecinos de la avenida Guaiquerí, en Caraballeda, nuevamente alzan su voz para pedir una solución a la problemática que se ha convertido en un problema de salud pública.
Los más afectado son los habitantes de los edificios ubicados en el sector, ya que el hedor entra a sus hogares, aunque se mantengan con puertas y ventanas cerradas.
El llamado es la gerencia de Hidrocapital y al gobernador José Alejandro Terán, en aras de buscar solución a esta situación que se agrava con el paso de los días.MM/jd