“Depende de este Parlamento el futuro de la institucionalidad de la alternativa democrática”, expresó este jueves el dirigente de Primero Justicia, Julio Borges, después que su intervención ante a Comisión Delegada fuese suspendida la semana pasada.
“Tiene que aprobarse en pocos días la reforma del Estatuto que Rige la Transición hacia la Democracia que es lo único que le da legalidad a lo que ha sido la organización de la alternativa democrática y no hay otro camino que hacer esa reforma antes del 4 de enero”, afirmó a 11 días de su renuncia como canciller de Juan Guaidó.
Si bien planteó una reforma al estatuto que da continuidad a la Asamblea Nacional de 2015, abogar por la reestructuración del gobierno interino y proponer un nuevo mecanismo para el manejo y protección de los activos en el exterior, no presentó ninguna propuesta.
Pese a ello, concluyó con la promesa de que su partido presentará los cambios que deben incorporarse “para dejar de lado toda tarea que nos distraiga del objetivo de salir de la dictadura” sin aportar más pistas.
Lo único que adelantó es que la continuidad debe ser desempeñada por la Asamblea Nacional, lo que reduciría la presidencia encargada a su mínima expresión, reseñó Efecto Cocuyo.
También agregó que hay que crear y fortalecer una instancia unitaria con partidos y miembros de la sociedad civil: “Después de tres años es necesario reorganizarnos de manera diferente. No nos podemos convertir en una especie de statu quo o una profesionalización que no tiene plan claro para salir del gobierno”.
Borges nuevamente exhortó a sacar a los partidos políticos del manejo de los activos de la República e insistió en la creación de un fideicomiso que evite hechos de corrupción.