Denuncian que son maltratados, acosados y que no reciben uniformes desde hace años. El comandante Marlón Sánchez alega que los efectivos colaboran con lo que pueden para recuperar los cuarteles
Por supuestas irregularidades dentro del cuerpo de Bomberos de Vargas, además de maltrato y acoso laboral al personal, más de 100 funcionarios decidieron denunciar a la directiva y exigen su renuncia inmediata.
«Estamos cansados de los abusos y del maltrato del que somos víctimas a diario. El comandante se dirige a nosotros como si fuéramos perros, hay demasiado descontento e inconformidad con la directiva, por lo que pedimos su destitución. Le llevan otra imagen a nuestro general García Carneiro, le aseguran que todo está bien, cuando saben que no es verdad».
Aseguran que dentro del cuerpo bomberíl existe corrupción, pues para otorgarles permisos deben pagar. «Debemos cancelar Bs. 100 mil para que puedan darnos permiso, así sea por salud, siempre ponen trabas. El Comandante es un falta de respeto que vive insultando a todo el mundo».
Señalan que es tanto el maltrato verbal y psicológico, que muchos han optado por retirarse y buscar trabajo en otras ramas. «Muchos se han ido de reposo psicológico. Necesitamos que el Gobernador nos ayude, estamos de manos atadas».
Cuartos y baños en pésimas condiciones
Denuncian que las condiciones de los dormitorios y de los baños de todos los cuarteles son deplorables, pero las del cuartel central son las peores.
«Esto se está cayendo a pedazos, los colchones donde dormimos están nacidos, rotos y son de otros cuarteles, ninguno sirve. El baño de la tropa está insalubre y nunca tenemos agua, para bañarnos tenemos que hacerlo con un tobito».
Alegan que la estación está por el piso debido a la mala administración de los recursos. «No sabemos qué hacen con los recursos que asigna la Gobernación. Además, las vigas de la estación tienen 70 años que las cortaron y se las llevaron, lo mismo hicieron con ventanales y puertas».
No reciben uniformes desde hace más de tres años
Cuestionan que tienen más de tres años sin dotación de uniformes ni equipos de seguridad para protegerse en las emergencias. «Ni un par de botas nos han dado en todo este tiempo. Salimos a trabajar por vocación, porque la mayoría de nosotros tiene los uniformes como un trapo».
Detallan que en promedio hay solo cinco trajes por estación, cuando debería ser uno para cada bombero. Además, la creación del comedor quedó en veremos a pesar de lo establecido en la Ley Orgánica del Servicio de Bombero.
Solo cuentan con cinco vehículos para atender emergencias
Agregan que actualmente cuentan con solo cinco unidades para dar respuesta a todo el estado. «Solo tenemos operativa una ambulancia y cuatro cisternas contra incendios, que no se darían abasto a la hora de atender una emergencia de gran magnitud».
Reiteran que las estaciones de Carayaca y El Junko tienen más de dos años sin unidades, por lo que se ven obligados a resolver con vehículos particulares o prestados por alguna otra institución.
Marlón Sánchez: El dinero que dan es porque quieren y es para mejorar la estructura de los cuarteles
Marlon Sánchez, comandante de los Bomberos de Vargas, negó que los apagafuegos tengan que cancelar efectivo para optar por permisos.
«Aquí todo el personal está contento porque siempre se les otorgan los permisos que solicitan. Es falso que tengan que pagar, el dinero que ellos entregan es porque quieren y se utiliza para mejorar las estructuras de los cuarteles, a eso lo hemos llamado Gobierno Adentro. Nadie les quita su dinero, porque todos cobramos nuestras quincenas».
Con respecto a la dotación de uniformes admitió que tienen tiempo sin entregarlos; sin embargo, han resuelto la contingencia con unos manga cortas que estaban guardados en el depósito. «Nosotros usamos dos uniformes manga larga, que son los tácticos, y los cortos, que son de faena, de estos últimos teníamos varios y se les entregaron a los que vimos que estaban en peores condiciones. Además, ya hicimos la solicitud por escrito al Gobernador, porque eso no lo manejo yo».
Dijo que las instalaciones han sido recuperadas por el mismo personal. «Cada quien colabora con lo que puede, hay un bombero que se ha encargado de frisar, mezclillar y de reparar las tuberías. Ya la estación de Catia la Mar está lista, ahora vamos con la de Naiguatá y luego con la de Carayaca y el Junko, que son las que más necesitan atención».
Resalta que dentro de poco serán habilitados tres carros cisternas contra incendios y un camión 350. «La Gobernación nos prestó el apoyo para poner a rodar estas unidades, una se irá a Carayaca y la otra al Junko. Al 350 ya le reparamos el muñón y solo estamos esperando por los cauchos, que llegan en los próximas días»./va
Luisana Herice
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