Cientos de personas se manifestaron en varias ciudades de Bolivia para protestar y pedir la libertad de la expresidenta interina Jeanine Áñez y exigir el cese de la «persecución” judicial en contra de los opositores.
Las marchas se realizaron en La Paz, Cochabamba, Sucre y Trinidad y son las mayores protestas callejeras desde octubre de 2019, cuando manifestantes opositores se movilizaron para exigir la renuncia del entonces presidente Evo Morales, al que acusaron de haber montado un fraude electoral para relegirse por cuarta vez.
La detención de Áñez por el supuesto golpe de Estado contra Morales reavivó la tensión política en el país, con llamados a protestas en la capital económica y bastión de la oposición. La expresidenta interina está acusada de sedición, terrorismo y conspiración durante la crisis política que acabó con casi 14 años de mandato del socialista, reseñó Deutsche Welle.
La noche del domingo, la justicia boliviana le dictó cuatro meses de prisión preventiva para evitar su fuga mientras se le somete a juicio.
Mientras tanto, la Cancillería peruana informó que evalúa una solicitud de refugio presentada por Roxana Lizárraga, exministra de Comunicaciones del gobierno de Áñez. Una petición similar fue presentada en favor de la empresaria activista venezolana de derechos humanos radicada en Bolivia, María Molina.