Una fiscalía de Bolivia ordenó el arresto de la expresidenta interina Jeanine Áñez por la causa que investiga el supuesto golpe de Estado contra Evo Morales en noviembre de 2019. La medida se extiende contra 5 de sus ministros, 2 de los cuales ya fueron detenidos. Se trata del extitular de la cartera de Energía, Rodrigo Guzmán, y el de Justicia, Álvaro Coimbra.
Arturo Murillo (ministro de Gobierno), Yerko Nuñez (Obras Públicas, Servicios y Vivienda, y Presidencia), Luis Fernando López (Defensa) son los otros ministros alcanzados por la orden, lo mismo que exmiembros del alto mando militar, como el almirante Palmiro Jarjuri, Jorge Gonzalo Terceros y Gonzalo Mendieta.
La causa acusa a los exfuncionarios de los delitos de terrorismo, sedición y conspiración. La denuncia fue presentada por la exdiputada del Movimiento Al Socialismo (MAS) Lidia Patty, quien acusó a Luis Fernando Camacho, gobernador de Santa Cruz y candidato en las presidenciales del año pasado en las que salió triunfador Luis Arce, de instigar junto a su padre y varios mandos militares y policiales las protestas que derivaron en la salida de Morales.
“La persecución política ha comenzado. El MAS ha decidido volver a los estilos de la dictadura. Una pena porque Bolivia no necesita dictadores, necesita libertad y soluciones”, expresó Áñez a través de su cuenta de Twitter, en la que también adjuntó la denuncia en su contra.
El expresidente y candidato presidencial en los comicios de 2020, Carlos Mesa, se expresó en la misma línea. También a través de sus redes dijo que el país está “en un proceso de persecución política peor que en las dictaduras”.
“Se ejecuta contra quienes defendieron la democracia y la libertad en 2019. El poder judicial y la fiscalía masistas son el martillo ejecutor. Los autores del fraude, se amnistían y pretenden ser víctimas”, dijo.