El Banco Mundial advirtió que a raíz de la pandemia del covid-19, América Latina y el Caribe atraviesa una crisis educativa sin precedente, pues debido al cierre masivo de escuelas, alrededor de 120 millones de niños habían perdido o corrían el riesgo de perder un año completo presencial del calendario escolar.
El organismo señaló que luego de 10 meses (un año escolar) sin clases, 71% de los estudiantes de los primeros años de la escuela secundaria pueden no ser capaces de comprender adecuadamente un texto de moderada extensión, antes de la pandemia la cifra era de 55 por ciento.
Advirtió que, si los colegios permanecen cerrados por otros tres meses, el porcentaje ascendería a 77% y, más aún, estas pérdidas no son iguales para todos los sectores, sino que afectan principalmente al quintil inferior en la escala de ingresos, lo que podría haber ensanchado en un 12% adicional la ya elevada brecha socioeconómica en materia de resultados educativos.
A futuro, la enorme pérdida de educación, capital humano y productividad se podría traducir en una caída de ingresos agregados a nivel regional de 1.7 billones de dólares, o aproximadamente 10 por ciento del cálculo base.
A estos impactos negativos se añaden la posibilidad de que las deserciones escolares se incrementen por lo menos en 15 por ciento, debido a la pandemia y, también, a la interrupción de servicios que muchos niños recibían en las escuelas, como los programas de alimentación escolar, que beneficiaban a 10 millones de estudiantes en la región.