El excandidato presidencial Henrique Capriles junto con otros miembros de la oposición mantiene conversaciones con el Gobierno de Nicolás Maduro con vistas a lograr un aplazamiento de las elecciones parlamentarias del próximo 6 de diciembre, si bien dichos contactos están estancados.
Así lo ha desvelado la agencia Bloomberg, que cita a cinco fuentes conocedoras del asunto, después de que esta semana Capriles haya estado en el punto de mira por los supuestos contactos con el régimen desvelados por el ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, y de que él mismo revelara que había desempeñado un papel en la decisión de Maduro de indultar a 110 personas, entre ellas decenas de opositores.
Según las fuentes, Capriles y sus aliados buscan el aplazamiento con vistas a que la Unión Europea pueda enviar observadores electorales, ya que el bloque necesita un plazo de seis meses para preparar una misión de observación. La intención del antiguo gobernador de Miranda y quienes le apoyan es lograr que la UE se involucre, ya que con ello se podría garantizar unas elecciones justas, reseñó Sumarium.
Maduro y Guaidó reacios
Aunque el Gobierno ya ha enviado cartas de invitación a la UE y la ONU para que ejerzan de observadores, Maduro insiste en mantener la fecha del 6 de diciembre bajo el argumento de que un aplazamiento hasta 2021 supondría una violación de la Constitución, según tres de las fuentes consultadas.
Ante esta circunstancia, el sector de la oposición comandado por Capriles está contactando con los estados miembro de la UE para preguntarles si supervisarían la votación por separado, según las fuentes.
Por su parte, el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, al que Estados Unidos y buena parte de los miembros de la UE, entre ellos España, reconocen como presidente legítimo de Venezuela, rechaza de plano la participación de la oposición en las elecciones, que considera una “farsa” que busca “legitimar” a Maduro.
Tras conocerse los contactos de Capriles con el Gobierno, Guaidó dejó claro que no contaban con el respaldo de la Asamblea Nacional. Según cuatro de las fuentes consultadas por Bloomberg, el martes se celebró una reunión entre Guaidó, Capriles y los principales jefes de partidos de la oposición para definir cómo proceder, que concluyó sin un acuerdo.
Oferta de inclusión y pulcritud
“El diálogo constructivo ha conformado una serie de amplias garantías que conforman un proceso electoral inclusivo, participativo y justo”, aseguró por su parte el ahora exministro de Información, Jorge Rodríguez.
“Consideramos que el acompañamiento electoral de la Unión Europea y del secretario general de Naciones Unidas constatarán que la elección parlamentaria se hará de manera idónea y pulcra”, agregó.
En opinión del analista Luis Vicente León, la oferta de garantías electorales de Maduro lo que busca con probabilidad es dividir aún más a la oposición. “El Gobierno de Maduro está dispuesto a complacer algunas de las demandas de Capriles”, subrayando que podrían “subestimar la posibilidad de que se convierta en una amenaza real”.
Las conversaciones entre el Gobierno y algunos de sus oponentes han obtenido el apoyo de Turquía, cuyo ministro de Exteriores dijo que había hablado con Capriles sobre el asunto de los observadores electorales. También las fuentes consultadas han asegurado que el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, respalda las negociaciones.