Valerie Calderón
El Día del Bioanalista se celebra cada 25 de abril en honor al natalicio de Rafael Rangel, científico e investigador venezolano, quien dirigió la campaña en contra de la epidemia de la peste bubónica en el puerto de La Guaira y además es considerado el padre de la parasitología en el país.
Carolina Uzcátegui, presidenta del Colegio de Bioanalistas de La Guaira, tiene 20 años ejerciendo la carrera y actualmente tienes 3 trabajos: En el ambulatorio de La Guaira en la mañana, en el laboratorio de la Clínica Glamar en la tarde y en el Periférico de Pariata en la noche.
“Cuando estaba en el liceo me encantaba ver biología y química, me enamoré del microscopio desde la primera vez que lo utilicé, a través de él podemos ver un mundo maravilloso que no se descubre a simple vista”.
Estudió bioanálisis porque incluía sus dos materias favoritas: Sin un resultado de laboratorio no se da un diagnóstico, no se trasfunde un paciente ni ingresa a un quirófano, gracias a ellos el médico puede monitorear un tratamiento”, contó esta enamorada de su carrera.
Cuando culminó su carrera, jamás pensó que iba a desempeñarse en un cargo gremial, porque no le gusta estar protestando, “pero lo hacemos para llevar adelante nuestra vocación con dignidad y hacer de ella una profesión de punta”.
“Ser bioanalista es ayudar a los pacientes a restablecer su salud”
Comentó que sus colegas han dado el todo por el todo, y más aún durante esta pandemia, “si volviera a nacer escogería nuevamente bioanálisis, estoy orgullosa de mi profesión y apuesto porque cada día se publiquen nuevas investigaciones científicas”.
Aunque más del 50% del gremio han abandonado sus cargos en instituciones públicas e incluso se han ido del país agobiados por la crisis, Uzcategui aseguró que dentro de sus planes no está dejar Venezuela, porque tiene “la convicción de que volveremos a tener un país lleno de oportunidades y que el bioanálisis seguirá aportando para una mejor salud”.
Foto: Cortesía
Bioanalistas: “Para mí, esta es la profesión más bella”