El presidente estadounidense Joe Biden suspendió temporalmente los arrendamientos para perforar y extraer petróleo y gas en el Refugio Nacional de Vida Silvestre del Ártico, en Alaska, retando una de las más polémicas decisiones medioambientales de Donald Trump.
«A la luz de supuestas deficiencias legales (…), incluida la insuficiencia de la revisión requerida por la Ley Nacional de Política Ambiental, la Secretaria de Interior deberá, según corresponda y de conformidad con la ley, establecer una moratoria temporal de todas las actividades del Gobierno relacionadas con la implementación del Programa de Arrendamiento de Petróleo y Gas de la Llanura Costera, (…) en el Refugio Nacional de Vida Silvestre del Ártico».
Así lo decreta la orden publicada por el Departamento de Interior sobre un asunto que enfrenta a demócratas y republicanos desde hace cuatro décadas y que podría acabar en los tribunales.
La administración Trump subastó el derecho a perforar en la llanura costera del refugio, hogar de cientos de miles de caribúes y aves acuáticas migratorias, así como de los osos polares del sur del mar de Beaufort, solo dos semanas antes de la investidura del presidente Biden.
Según la orden, ahora se realizará «un nuevo y exhaustivo análisis de los posibles impactos ambientales del programa de petróleo y gas».