El presidente Joe Biden abrió este martes el camino para sancionar a los gobiernos que detengan arbitrariamente a estadounidenses para ser utilizados como moneda de cambio y considera que en Venezuela el riesgo es alto.
Biden firmó un decreto para regresar a su país a los estadounidenses secuestrados o detenidos arbitrariamente en el extranjero. Implica mejorar el apoyo a sus familias y autoriza imponer sanciones financieras a aquellos que estén implicados.
Se trata, por ejemplo, de que miembros del gobierno compartan información relevante, incluidos datos de inteligencia, con las familias sobrecómo se encuentra su allegado y los esfuerzos para garantizar su liberación o regreso, algo que ya podía hacer en la actualidad.
Washington ha introducido también un nuevo indicador, llamado “D”, para los países con alto riesgo de que los gobiernos detengan a estadounidenses. Y ha comenzado a señalar el dedo acusador contra seis: Venezuela, Rusia, China, Irán, Corea del Norte y Birmania.
Los detenidos en Venezuela Venezuela detuvo en 2021 al cubano-estadounidense Jorge Alberto Fernández, pero lo liberó en marzo de 2022 después de una reunión entre funcionarios estadounidenses y venezolanos en Caracas.
Luke Alexander Denman y Airan Berry, dos estadounidenses acusados de participar en una invasión marítima a Venezuela, fueron condenados en 2020. Y un exmarine, Matthew Heath, fue procesado por “terrorismo”.
Además hay cinco exdirectivos de la petrolera Citgo, acusados de corrupción. Un sexto fue liberado en marzo. Y hace unos días el Departamento de Estado ha confirmado que Venezuela detuvo a otros tres estadounidenses, sin revelar sus identidades.
El indicador “D” se añade al “K”, que ya cubre el riesgo de secuestro y toma de rehenes por parte de actores no estatales. Además el Departamento de Estado emite regularmente avisos de viaje sobre destinos que conllevan peligro por consideraciones de seguridad, sanitarias o de otro tipo.