El presidente Joe Biden ordenó reanudar la emisión de tarjetas de residencia permanente que fue suspendida por su predecesor durante la pandemia y que según abogados estaba bloqueando la mayor parte de la inmigración legal a Estados Unidos.
«Por el contrario, daña a Estados Unidos, incluso a la hora de evitar que ciertos familiares de ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes puedan reunirse con sus familias aquí», señaló en una proclama divulgada por la Casa Blanca.
El texto también señala que la suspensión establecida por la Administración Trump «daña» a las empresas estadounidenses «que cuentan con talento de todo el mundo». «Y también perjudica a individuos a los que se les concedió la oportunidad de solicitarlo y aquellos que recibieron visados a través del programa de la Lotería de Diversidad, del año fiscal 2020».
Con las restricciones adoptadas el año pasado, el gobierno de EEUU esperaba salvaguardar algo más de medio millón de puestos de trabajo para ciudadanos estadounidenses. Sin embargo, numerosos líderes empresariales expresaron su descontento, al considerar que una acción que restringía la entrada de trabajadores extranjeros sería contraproducente para la recuperación económica.