El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, encargó a la vicepresidenta Kamala Harris la gestión de la creciente llegada de migrantes a la frontera con México, una situación que ha recrudecido las críticas contra el gobierno.
«No puedo pensar en nadie más calificado», dijo el mandatario en una reunión en la Casa Blanca junto a Harris y los jefes del Departamento de Seguridad Interior (DHS), Alejandro Mayorkas, y del Departamento de Salud, Xavier Becerra.
Biden afirmó que le encargó a Harris «una dura tarea», en referencia al aumento de la llegada de migrantes indocumentados, sobre todo niños no acompañados, a la frontera sur. La Patrulla Fronteriza (CBP) recogió en febrero a 9.457 niños no acompañados. Actualmente el gobierno tiene en custodia a más de 12.000.
Esta es la primera misión específica que el presidente estadounidense encarga a Harris, quien siempre lo escolta en sus comparecencias desde que entraron en funciones el 20 de enero.
«No hace falta decir que el trabajo no será fácil», dijo Harris sobre su nueva asignación, «pero es un trabajo importante». Por otro lado, la Casa Blanca envió este miércoles una delegación de congresistas a la frontera con México para a visitar un centro para migrantes en Carrizo Springs, en Texas.