El presidente Joe Biden aseguró que planea levantar el límite históricamente bajo de refugiados de su predecesor Donald Trump para el próximo mes, luego de inicialmente solo expandir los criterios de elegibilidad para los reasentamientos y, por ello, haber recibido fuertes críticas de sus partidarios.
El 16 de abril, Washington declaró que la admisión de hasta 15.000 personas refugiadas establecida por Trump «sigue estando justificada por preocupaciones humanitarias”. No obstante, si el límite se alcanza antes de que finalice el año presupuestario actual, y la situación de emergencia de asilo persiste, entonces se puede elevar la cifra.
Eso desencadenó una avalancha de críticas de los principales aliados en el Capitolio, como el demócrata Dick Durbin, de Illinois, quien calificó ese límite inicial de «inaceptable”. La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, aseguró más tarde que Biden espera aumentar el límite de personas refugiadas para el 15 de mayo, aunque no dijo por cuánto.
El mandatario ha estado consultando con sus asesores para determinar qué número de personas refugiadas podrían ser admitidas de manera realista en Estados Unidos, entre ahora y el 1 de octubre, el final del año fiscal, explicó Psaki. «Dado el diezmado programa de admisión de refugiados que heredamos”, dijo que ahora es «poco probable” que Biden pueda aumentar ese número a 62.500, como lo había propuesto en su plan al Congreso hace dos meses.