Joe Biden «agradeció al Vaticano por hablar en nombre de los detenidos injustamente, incluso en Venezuela y Cuba», informó la Casa Blanca en un comunicado acerca de la agenda del encuentro entre el papa Francisco y el presidente de Estados Unidos.
La audiencia entre ambos fue a solas, duró 75 minutos y tuvo lugar en el despacho privado del Vicario de Roma. Al finalizar, el Vaticano calificó a la charla de “cordial”. Una cordialidad que implica una vuelta de página de lo que fue la relación entre el Papa y la administración de Donald Trump.
“Se ha hablado del compromiso común con la protección y el cuidado del planeta, de la situación sanitaria y la lucha contra la pandemia del covid-19, así como del tema de los refugiados y la asistencia a los migrantes. También se hizo referencia a la protección de los derechos humanos, incluido el derecho a la libertad de religión y de conciencia”, dice la declaración oficial.
En este sentido, el mandatario norteamericano “agradeció al Vaticano por hablar en nombre de los detenidos injustamente, incluso en Venezuela y Cuba, así como se comprometieron a seguir usando sus voces para defender las libertades personales y religiosas en todo el mundo”.
Biden “agradeció a Su Santidad su apoyo a los pobres y a los que sufren a causa del hambre, la guerra y la persecución en todo el mundo”.
También “elogió el liderazgo del Papa Francisco en su lucha contra la crisis climática, así como su compromiso de garantizar el fin de la pandemia para todos, mediante vacunas compartidas y una recuperación económica mundial ecuánime”.