El Bayern Múnich cumplió con lo esperado y se coronó campeón del Mundial de Clubes al superar por la mínima a Tigres de México en el Education City Stadium de Qatar. El cuadro alemán selló así el Sextete, que solo el Barcelona de Guardiola había conseguido en su primera temporada.
El trámite del juego fue más parejo de lo esperado, ya que los Bávaros sintieron las ausencias de dos referentes como el defensor Jerome Boeteng, quien regresó a Alemania por la muerte de su novia, y el mediocampista Thomas Müller, quien dio positivo en su último test de covid-19. Pese al dominio del balon, le costó generar situaciones.
Tras un primer tiempo sin goles, en el que el VAR tuvo que intervenir correctamente para anular por fuera de juego de Robert Lewandoski una acción que había terminado en gol de Joshua Kimmich, la emoción llegó en el complemento.
El marcador se rompió a los 15 minutos de la segunda mitad gracias a un centro frontal para Lewandowski que exigió la salida apresurada de Nahuel Guzmán. El balón pegó en ambos y tras una carambola quedó servido para Pavard, quien en el área y sin resistencia definió sin inconvenientes.
En una acción poco comprensible, y desoyendo los consejos de la FIFA, el juez de línea levantó la bandera en plena celebración para indicar una supuesta posición adelantada del delantero polaco. Afortunadamente el VAR intervino para marcar el error del asistente y convalidar el tanto, reseñó Infobae.
Sobre el final, el conjunto del Tuca Ferreti tuvo una posibilidad para empatar al juego en una chilena fallida de Gignac y en un tiro libre al área que fue a buscar Guzmán para la heroica, pero que no fue bien ejecutado por el francés.
Antes, el Bayern Múnich había tenido con Kimmich y con Choupo-Moting, acciones claras para ampliar la ventaja, pero por errores en la definición no pudieron hacerlo y le dieron esperanza al campeón de la Concachampions.
Con el triunfo, del cuadro alemán el ciclo de Hansi Flick, el DT que logró ganar cinco trofeos al hilo –Bundesliga, Copa Alemana, Champions League y las respectivas Supercopas– repitió lo que solamente Guardiola logró con el Barça en aquella campaña 2008/09, el Sextete. Lo más increíble del entrenador germano es que desde su asunción lleva media docena de títulos y solamente ha perdido cinco partidos.