Enormes montañas de basura logran verse en muchos espacios del sector La Soublette en Catia la Mar. Los vecinos aseguran que el camión del aseo los visita “una vez a la Cuaresma”, por lo que los botes se han incrementado en cantidad y proporciones.
En los bloques Rómulo Gallegos es evidente el alto grado de contaminación, pues el centenar de bolsas en estado de putrefacción “tiene incontable cantidad de moscas y roedores. Es una cochinada en la que se nos obliga a vivir. El camión cuando viene carga con tres cositas y se va. En todo el sector son pocos los contenedores, por eso el desorden” dijo Octavio Yépez, vecino.
En toda la avenida principal el panorama es el mismo, además de unos cuantos cachivaches y hasta escombros que dificultan el libre tránsito de vehículos. También Yépez se quejó de que “el suministro de agua es pésimo. En los bloques hay que tener fija una red de mangueras para poder llenar los pipotes”. MEM/jd