Por: Rodolfo Ruiz
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La mayoría de las quebradas en el estado se encuentran totalmente abarrotadas de basura, escombros y monte y aunque los vecinos durante años han solicitado el saneamiento, la Gobernación y la Alcaldía no han atendido el llamado.
En la mayoría de los casos han sido los propios habitantes de Tanaguarena, San Julián, Macuto, Guanape, Piedra Azul, Curucutí y Marapa el Piache quienes han tratado de limpiar con machetes y rastrillos los cauces.
La comunidad de Tanaguarena ha realizado centenares de peticiones con el objetivo de que corten el monte y levanten los escombros que obstruyen el paso del agua, ya que temen que en medio de las lluvias crezca el río y se agrave la situación.
Luisa Pérez detalló que las últimas lluvias alarmaron a las personas que viven cerca del río. “Hace 20 días realizamos un operativo de limpieza, pero apenas pudimos cortar algunos árboles y monte, ya que para realizar un mantenimiento de esta magnitud son necesarias las máquinas que han sido imposibles de conseguir”.
Manifestó que deberían hacer algo pronto. “Son muchos los vecinos que se pueden ver afectados si llega a crecer. A su paso arrastraría una gran cantidad de escombros, además de los árboles que han crecido durante años”.
El de San Julián amenazó con salirse
Con respecto al río de San Julián, Caraballeda, sus habitantes aseguran que el trabajo de embaulamiento lo hicieron hasta la mitad. “Iniciaron un proyecto y hasta hicieron muros de contención, sin embargo, aún estamos en peligro, pues el resto no ha sido canalizado”, manifestó Pedro León.
Agregó que otro de los factores que los está perjudicando es que deben desmalezar rápidamente, pues las culebras se meten a las casas.
En Macuto volvió a crecer el monte
José Maldonado señaló que el monte y el derrame de aguas servidas en la quebrada de La Guzmania ha traído como consecuencia la propagación de zancudos y ratas.
“Yo vivo en La Veguita y ya no soportamos a los zancudos. Necesitamos que Hidrocapital venga a reparar los tubos de aguas servidas que se despegaron dentro de la quebrada. De continuar así, habrá un repunte de dengue”.
Informó que fue hace dos meses cuando realizaron el último mantenimiento. “Le pedimos encarecidamente al gobernador José Manuel Suarez que haga algo por nuestra comunidad”.
Guanape convertido en un vertedero
El río de Guanape 2 está totalmente colapsado de basura y escombros, prendiendo las alarmas de quienes allí residen, pues manifestaron que de llover sería mortal. “No queremos otra tragedia como la del año 1999”.
Añadió que es lamentable que las autoridades regionales se hagan de la vista gorda, “en especial el alcalde Terán, quien vivió aquella desgracia y que no hace nada por limpiar las quebradas donde centenares de familias perdieron a sus seres queridos”.
El Piedra Azul y Curucutí repletos de basura
Jorman Corro señaló que tienen dos años solicitando el saneamiento del río Piedra Azul, ya que la propagación de moscas, ratones, ratas y culebra es terrible. “Vivimos en zozobra, cuando no son las plagas es el río que amenaza con salirse”.
Resaltó que gran parte de este daño lo ha ocasionado el varguense, quienes por comodidad prefieren tirar los desechos al cauce.
“Un ejemplo palpable está en la entrada de Quenepe, debajo del puente. La comunidad se acostumbró a tirar la basura allí y lo más triste es que a diario el camión del aseo pasa por la zona.
Son dos años que lleva la quebrada de Curucutí, Maiquetía sin ser limpiada. Los vecinos han realizado cuadrilla de limpieza, pero no han podido culminar, ya que el lugar está repleto de escombros y de árboles gigantes.
En Marapa El Piache piden al Gobernador culminar las obras
La primera petición por parte de la comunidad de Marapa El Piache al gobernador José Manuel Suarez es que culmine las obras, pues aseguraron que nuevamente el tiempo amenaza con lluvias y aun permanecen sin la pasarela y sin el embaulamiento del río.
“Son tres años que tiene la Gobernación prometiendo terminar ambas obras y no lo hacen, pero ahora crecen nuevamente las esperanza, ya que tenemos a un nuevo Gobernador”, dijo Jesús Parra.
Quebrada de Zamora es el contenedor de la comunidad
Desasistido se sienten en Zamora, pues aseguraron que desde hace años el aseo urbano no frecuenta la zona y esto ha llevado a gran parte de la población a lanzar los desechos a la quebrada.
“Sabemos que está mal lanzar la basura pero no tenemos otra alternativa, ya que si la lanzamos a los contenedores se pudren y si la quemamos nosotros mismo nos enfermamos”, dijo Vicenta Lara./jd