El Barcelona abrió su defensa del título de la Copa del Rey con un empate sin goles en el campo del Villanovense, que combatió con entusiasmo una diferencia de categoría que sobre el campo no quedó evidenciada.
El conjunto de Luis Enrique ofreció una decepcionante actuación en la ida de los dieciseisavos de final de Copa. Ante un equipo de Segunda B, los suplentes azulgranas no ofrecieron demasiados motivos para cambiar su estatus.
En Barcelona se quedaron Luis Suárez, Neymar, Claudio Bravo, Sergio Busquets y Gerard Piqué, aparte del lesionado Lionel Messi. Y aunque fue competitivo, el Barsa nunca se sintió cómodo en Villanueva de la Serena.
El enorme despliegue físico y el rigor táctico de los locales fueron suficientes argumentos para neutralizar a un Barcelona muy lento en cada una de sus acciones.
Munir tuvo la mejor ocasión para el Barsa en la primera parte, aunque el Villanovense lamentó una avance justo antes del descanso, con un remate de Calatrava que pasó muy cerca del arco defendido por Masip.
La segunda parte no ofreció un escenario muy diferente. El Barcelona siguió acaparando la posesión de balón, pero sin apenas imaginación ni desborde individual.
Sólo el paso de los minutos, con la correspondiente fatiga del equipo local, permitió al Barcelona acentuar su dominio y acumular llegadas. Pero la realidad es que Fuentes, el arquero local, apenas tuvo que intervenir.