El Banco Mundial expresó su “disposición” para aliviar la crisis de refugiados en Brasil y Colombia que escapan de la “preocupante situación” en Venezuela, pero apuntó que no hay “conversaciones” concretas para destinar fondos del organismo para ello.
Un portavoz de la organización reconoció que “Venezuela enfrenta una situación muy preocupante. Las pérdidas económicas han sido enormes y han tenido un impacto serio en la población”.
“Sólo hay que mirar los altos niveles de emigración. Como hemos visto en otras partes del mundo, una alto flujo de migrantes puede generar presiones en los países que los reciben”.
Brasil y, en mayor medida, Colombia han mostrado su preocupación por el creciente número de venezolanos que llegan a su territorio escapando de la difícil situación económica, ya que están presionando las finanzas locales.
En la pasada Cumbre de las Américas de Lima de mediados de abril, el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, anunció una contribución económica de 16 millones de dólares que beneficiará al programa de Acnur en la región y a comunidades de refugiados venezolanos en Colombia y Brasil.