Desde hace una semana dejaron de funcionar los cuatro ventiladores de la sala de espera del Hospital Dr Rafael Medina Jiménez, en Pariata, al parecer por un fuerte bajón de luz que ya se ha hecho costumbre en el estado y en todo el país.
Este martes los usuarios se quejaron del intenso calor que trataban de calmar con ventiladores traídos de sus casas o con abanicos. Manifestaron que la permanencia allí es un infierno, sobre todo para los que tienen familiares en trauma shock y deben pernoctar semanas.
Ante el clamor de los pacientes y familiares, se consultó a los trabajadores de seguridad del Periférico, quienes prometieron atender en la brevedad posible el problema eléctrico./LDS