De cuatro viajes por semana, se redujeron a dos los despachos de harina de trigo desde la planta Molinos Hidalgo C.A., ubicada al final de la avenida La Atlántida en Catia la Mar, según la información suministrada por los transportistas de esta materia prima, quienes aseguran distribuir a panaderías de la Región Central.
Un aproximado de 45 personas, entre conductores y ayudantes, transportaban a diario 350 sacos en un estimado de cuatro viajes por semana, pero desde que el Gobierno dejó de liquidar las divisas para la importación del trigo se comenzaron a quedar sin trabajo.
Este grupo de trabajadores que prestan servicio a la industria como personal tercerizado, no disfrutan de los beneficios de Ley y solo tienen un ingreso de tres mil bolívares por viaje, que debe ser divido. “Si no cargamos, no comemos. Estamos asfixiados con los gastos familiares y por la falta de producción no tenemos ingreso”, dice uno de los conductores.
Adicional a la reducción de despachos mencionan los retrasos que en oportunidades se presentan por la guía del Sistema Integral de Control Agroalimentario (Sica), de la Superintendencia Nacional de Silos, Almacenes y Depósitos Agrícolas (Sada). “Podemos estar cargados, pero sin el papel que autoriza no realizamos el viaje. Hasta un día hemos tenido que esperar”.
Las panaderías de Aragua, Carabobo, Caracas, Miranda y Vargas son las que reciben la materia prima que se produce en esta planta, aseguran los conductores. Al intentar obtener información del personal de la planta, se notificó que no están autorizados para dar declaraciones, por lo que se desconoce la producción de sacos de harina de trigo.WMA/jd