“Yo lo que necesito es que me den el derecho a acceder a la sala ¿Por qué insisto en la Casa Fleury? Porque tiene unos huecos por debajo de la madera para proteger de cualquier tipo de lesiones y accidentes a los bailarines, tiene amortiguadores”, explica la bailarina profesional Thayz León, a quien le prohibieron el ingreso a esta construcción patrimonial ubicada en la calle Bolívar de La Guaira.
León, quien padece una discapacidad auditiva y visual moderada, comentó que habló con Diego López, director de Cultura de la Alcaldía, y le dijo que la Casa Fleury estaba cerrada, sin embargo, todo era una mentira, pues le informaron que la estaban utilizando como comedor, vestuario y para área de maquillaje.
“¿Por qué ellos sí pueden entrar y yo no puedo ensayar por lo menos 3 horas a la semana para así poder seguir desarrollándome como artista? Qué es lo que está pasando aquí. Señor Alcalde, si usted no toma cartas en el asunto, entonces es responsable de ese delito que ellos cometen”.
La bailarina destacó que esa es la única sala adecuada para este tipo de prácticas, por tal motivo no es un capricho. Al mismo tiempo, agradeció a “José Pérez y a Nora Pérez por el inmenso apoyo que me han ofrecido para que se me cumpla el derecho como artista, como bailarina y como ser humano”.