Este martes, la Asamblea Nacional aprobó la Ley de Participación Estudiantil en el Subsistema de Educación Básica, en el que se legaliza la participación y el ejercicio de ciudadanía de los estudiantes con el fin de que defiendan sus escuelas y sea garantizado el derecho a la educación.
Con esta ley se plantea, según el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, “la inclusión a través de la democracia participativa y protagónica dentro de las escuelas, para impulsar las vocerías que existen en las instituciones educativas, además legitimar los procesos de elección que se desarrollan en las aulas por votos democráticos”.
La ley también incluye planteamientos acerca del enfoque en la igualdad y equidad de género, la no discriminación, corresponsabilidad, el interés general y el orden público, así como la libre asociación en el ámbito escolar.
Esta ley fue aprobada semanas después de que los maestros se mantuvieran en las calles en actitud de protesta y en paro por un mejor salario, sin embargo, aún no han recibido respuesta.
La Federación Nacional de Sociedades de Padres y Representantes (Fenasopadres) y Padres Organizados de Venezuela rechazaron esta ley, que además busca sustituir a los docentes por militantes de las UBCH y otras organizaciones político partidistas.
“La educación debe ser respetada”, dijo la subdirectora del Colegio Gabriela Mistral de Catia la Mar, Tybaide Weky. Puntualizó que “si el Gobierno quiere poner a los bachilleres a dar clase lo que debería hacer es reactivar las escuelas normalistas que existieron en Venezuela hasta 1980, cuando una nueva ley otorgó carácter universitario a los estudios para el magisterio”.
De estas escuelas egresaban bachilleres docentes y duraba 6 años, en los últimos tres años se veían materias que tenían que ver con el área de educación, lo que permitía graduar a un profesional competente para está área.
“Enseñar no es tan fácil, se necesitan de herramientas, conocimientos, pedagogía, estrategias y eso no se aprende en un liceo común”, apuntó.
Aseguró que actualmente los bachilleres no están capacitados para rendir en un área como esta y lo que se debe buscar, antes de “llenar espacios vacíos” en la educación, es ofrecerles a los bachilleres educación de calidad.